AUTOR: JOSÉ LUIS SALAS ROMO
APERTURA
La vi llegar muy temprano
un martes por la mañana;
ausente estaba en sus ojos
la luz que ilumina el alma.
Un libro, envuelto en sus brazos,
su rostro anegado en llanto.
El corazón en pedazos;
la fe disuelta en la nada…
…Perdido todo su encanto.
Y así con sus lentos pasos,
su destino destrozado,
su libro envuelto en los brazos
y el rostro desencajado,
fácil de adivinar fue
que algo grave había pasado.
DESARROLLO
No dijo nada… ni el martes…
…Ni el jueves por la mañana…
Ni en los días que antecedieron
a la séptima semana.
Y yo…La seguía observando:
ya no era la misma de antes;
le decía a mi pensamiento
Dios bien sabe que no miento
¿Cómo es posible que aguantes
así tanto sufrimiento?
Y a la séptima semana
-¡No puedo mas!...
Ya callar esto que traigo…
Pesada carga se viene
cuando llegan, las confianzas
en forma de confesiones
y nos reclama, el secreto
del cura en tales cuestiones.
¡No puedo más me decía!
Y yo acertando lo grave
del caso que me traía
pensé ayudarle en su trance
diciéndole: habla hija mía.
Apenas, oí el principio
de su dramática historia:
arrepentirme, quería
de haberle dicho que hablara
por borrar de mi memoria
la historia que me contara.
Su padre, se fue del mundo
cuando más falta les hizo;
y entonces, la vida quiso
que su madre, en la basura,
de este mundo se encontrara
a un hombre que fue su vicio,
su amor y su vil desgracia.
Sabía muy bien, que aquel hombre
unido estaba a esa casa,
con el malsano deseo
de acarrearle, una desgracia
a su hija que tanto amaba.
y a ella… no le importaba:
el precio por retenerlo,
dispuesta estaba a pagarlo;
no soportaba sin verlo
decía, que por tanto amarlo.
ciega cerraba los ojos,
y fingiendo que dormía,
le dio a una vida el regalo
malsano, de un hombre malo
que a su cama se metía…
Entonces, yo estaba fuerte;
el pueblo, un pueblo sin ley.
sin hijos, sin compañía
represalias, no temía.
aposté al caso mi suerte;
no había nada que temer;
y así, podía yo ejercer
con vigor mi tutoría.
La llevé a hacer la demanda.
me dijeron ¿Tienes pruebas?
La prueba, es un alma muerta
y un corazón destrozado;
un ser que viene en camino,
un vientre poco inflamado,
un canalla, que se escuda
en la actitud impasible,
templada y poco sensible,
de nuestra justicia muda…
…Por eso es que en este día,
levanto la voz al foro
como lo hiciera el poeta;
y encarándome a las leyes
les digo: justicia puerca
¿Por qué, lo grave de un caso
que lleva en medio dos vidas,
se encierra, en una carpeta
cual si fuera una mentira?...
CIERRE
…El día que se casó…
se la entregué al Padre Nuestro;
no con la alegría o tristeza,
con la que lo hace un buen padre;
fue con esa flama que arde
con el amor y entereza
de tutor y de maestro.
Y en el bendito palestro,
se fue perdiendo en el tiempo
mi fortaleza y mi habla
que no me han de dar olvidos.
pues si alguien, un día rescata
los a cásicos archivos,
mi voz, se quedó grabada
en los rincones del aula.
En el pasar de los años,
vi muchos ojos perdidos;
mil rostros desencajados
y otros tantos lentos pasos;
almas muertas que llevaban
un buen libro entre sus brazos
y el aula les cobijaba
su destino hecho pedazos…
…Y aquí en el aula me quedo
implorando mi estadía
la misión que encomendada
le fuera a la vida mía
mi fe, mi vida, mi credo
mis logros…Mi tutoría…
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