DE MAESTRO A MAESTRO
Autor: JOSÉ LUIS SALAS ROMO
APERTURA
Al pie del Iztaccihuatl yo me encuentro
tal vez en el exilio de mi exilio;
y entre las faldas del eterno idilio,
medito y reflexiono m i recuento.
Arriba está la nieve, la perfecta figura natural;
me gusta: por la blancura de piel que lleva puesta;
por la pose de novia de inaugural repuesta;
por su cúspide enorme que mi vista amamanta
por su excelsa figura de princesa
de mártir y de santa
por sus grandes cabellos, que cuelgan por la falda
hasta la base de sus aposentos…
lástima que un señor de fumarolas
la conquistó hace cientos.
DESARROLLO
Tal vez fue por mandato del eterno,
el giro que se diera a mi destino,
tal vez, por decisiones de un terreno
en la soberbia ante el poder divino.
Lo cierto, estoy aquí:
al pie de ese romance que callado
vigila el tiempo de un país, con todo
y nada entre los mares del pasado.
Disfrazado de mecánico y científico,
naufragué por los mares de Selene;
y entre la lluvia del Estanislao,
los mares y los cráteres de la luna,
la libertad en grados de ese puma,
descifrando, me encuentro entusiasmado.
La maraña de su complejo embrague.
Sea pues, que la vida con ciencia me lo pague
Construyendo, el robot que cual herencia
dejaran los paisanos de Ishikawa.
Estoy con el señor que es cuidador del agua,
Oh gran Tláhuac, al eterno trajín de las canoas
la llorona, encantada entre sus proas
y el fantasma de reyes reposando,
al ritmo suave de su fiel piragua.
Cuántas veces, a causa del exilio,
en la ansiedad nocturna, quise hacer
a escondidas del Popo lo indebido.
quise subir a despertar de noche
la fresca sed de la mujer dormida,
cuando el osciloscopio, en su medida
marcaba una frecuencia en el umbral,
de cinco hertz y sin tensión caída.
Siquiera que no fue…
La verdad incómoda mas no peca,
no hizo falta la pelea azteca.
Hurgamos en la fauna y en la flora;
compartimos también la cantimplora
más de un día, hasta que ya después,
descubrimos por fin, que la burrita
llevaba al pueblo y ahí había que ver,
y que escoger, en todo lo que habita.
CIERRE
y abajo de la nieve está el CNAD:
alejado muy bien de los imecas;
construido de jicas y de aztecas
en su afán por llevar actualidad.
Todo ello se da , no por inercia fortuita o impensada
es porque quienes viven en el
diario entrelazan la sinergia humana
haciendo, de docentes mexicanos
de maestro a maestro, todo… Hacen
llevadores de ciencia, cual correos humanos,
a su amado plantel de procedencia…
México D. F. diciembre de 2011
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