CHIRIPADA

Serendipi...¿QUÉ?
mejor dicho CHIRIPADA

Hace mucho, mucho, mucho pero mucho tiempo ( o sea un Chi…) en un lugar oriental llamado Serendip el cual luego se llamó Ceilán y que en la actualidad se llama Sri Lanka. Existieron tres príncipes con el don del descubrimiento fortuito. Encontraban sin buscar, la respuesta a problemas diversos, gracias a su capacidad de observación y a su sagacidad.
Alguien escribió un relato que llevó por título, “The Three Princes of Serendip”. Posteriormente el inglés Walpole en 1754 definio la palabra serendipia como “fortuito, accidenteal o casualidad”. En la actualidad el término “serendipity” se encuentra en los diccionarios de inglés y significa “por casualidad”. No existe traducción al español de esta palabra, pero también en nuestro léxico urbano se podría manejar como “CHIRIPADA”.
El libro “Serendipity. Accidental Discoveries in Science” de Royston 1989 propone la introducir de la palabra “serendipia” y expone algunos ejemplos de Avances tecnológicos basados en acciones casuales.
Principio de Arquímedes.
Mientras este se bañaba, observo que su cuerpo iba pesando menos a medida que se sumergía y que el volumen de agua desplazado era el mismo que el de su cuerpo, a lo que exclamo "Eureka" (Lo encontré).
La pata de rana
Alguien disecciono y preparo una rana del modo habitual, cuando una de las personas presentes tocó ligeramente por accidente los nervios de la rana con la punta de un escalpelo, sus patas se contrajeron. A este accidente se le llamo "electricidad animal". Con lo cual se estableció que los nervios no eran ductos con fluidos como Descartes decía, sino conductores eléctricos.
Los “post-it”
Algunas ideas tecnológicas tienen raíces serendípicas. Una fábrica de pegamentos haciendo pruebas le salió mal un pegamento pues no era como se había solicitado, alguien guardo una muestra de dicho pegamento y por accidente este se convino con pedazos de papel dio como resultado las famosos etiquetas adheribles.